¿Novios y socios al mismo tiempo?

Sabemos que llevar un negocio como pareja no es nada sencillo, en nuestro caso ya con mas de dos años viviendo esta situación, hemos pasado de todo. El primer reto que enfrentamos juntos en nuestra relación fue el hecho de hacer frente a la cocina ya que ninguno de los dos estudiamos gastronomía y mucho menos veíamos un hobbie en cocinar, si no una tarea que cubría mera necesidad de librarnos del hambre, sin embargo, adentrarnos a esta labor nos ha hecho ser mas exigentes con nosotros mismos y nos ha cautivado hasta el punto de amar lo que hacemos.

Las peleas son un día a día, seguimos hablando de nuestra relación dentro del negocio, y es que las discusiones van desde una opinión diferente, hasta arrojar lo que se tenga a mano en el piso y discutir toda una noche, pero, no es sino un peldaño en esta escalera de situaciones, donde sabemos que dialogando se puede llegar a muchas partes "lo sabemos". Tanto nuestros malos entendidos, como las reconciliaciones son frecuentes, y la paz abunda la mayor parte del tiempo, cuando nos escuchamos el uno al otro. Una de la soluciones que tomamos fue descansar un día a la semana pues el estrés diario del negocio choca con nuestras capacidades y energía. Somos una pareja que se ve 24 horas al día, los siete días de la semana, poco sano, si se planea extrañar a tu pareja, aunque excelente si amas de verdad a pesar de todo. Las expectativas para ambos es muy diferente a largo plazo, pero, el fin último es continuar juntos "pero no revueltos" como ahora. Simplemente tener de la mano nuestro Shokudo de una forma mas madura e independiente, a pesar de que no sabemos que pasará, una relación como la nuestra tambalea a tanto que es difícil mantenerse agarrados por mucho tiempo. Este pequeño comedor que consideramos ya un hijo nos ha hecho llevar nuestra relación a un nivel de prueba, que nos ha exigido mucho sacrifico, aprendizaje constante y amor incondicional.