top of page

Para saltar te tienes que impulsar. Parte I

El fin de Samurái Shokudo llegó y otro proyecto toca la puerta. Este post es para dejar claro el porqué ya que mucha gente nos ha preguntado ¿por qué no decir "nos cambiamos" en lugar de "cerramos para siempre"? La respuesta siempre es la misma "la historia es muy larga..."

Y es que cuando Samurái Shokudo comenzó en el 2014, yo no estaba muy enterada de como administrar un negocio, como hacer que crezca y mucho menos como cocinar platillos que nunca había escuchado hablar. El como llegué a donde estoy ahora es otra historia muy larga. Me enamoré del negocio, de la gente, de la cocina, de Pedro y de todo lo que Samurái Shokudo me estaba ofreciendo, pero no sabía como manejarlo. Nos tomó un año darnos cuenta que lo mejor que podíamos hacer era crecer pero lo hicimos de la manera incorrecta; creímos que un local grande resolvería todos nuestros problemas, invertimos lo poco que teníamos en un edificio de tres pisos y más de 60 metros de largo, esperábamos mucho de él. Pero el tiempo pasó y no vimos un gran cambio, como casi en todo, la novedad nos dio un plus y mucha gente nos visitó, más locales y extranjeros se maravillaban de nuestro sazón pero con el paso del tiempo exigían más y más. Nosotros siempre hemos sido dos, y la mesera de temporada hace siempre su mejor esfuerzo para atender un local a veces lleno, a veces vacío, demasiado trabajo para tres personas.

¿Que salió mal? si me hubieran echo una pregunta parecida años antes, y hubiera sabido lo que se ahora, todo sería más sencillo en estos momentos. Pero así es la vida y nosotros nunca contamos con un consejero o experto que nos ayudase a evitar los errores, esos errores que por las malas nos enseñaron todo, o al menos lo más evidente.

Muchos vecinos, familiares, amigos, etc. nos conocen por ser muy trabajadores y si, es un gran adjetivo, pero siempre pudimos haber echo más. el echo de ser solo dos significa que el peso recae todo sobre nosotros, e insisto no teníamos ayuda de nadie, abogados, contadores, administradores, nada, éramos totalmente inexpertos.

Sólo han pasado tres años y medio desde el primer día y hemos aprendido mucho, hablado con mucha gente, nos hicimos fuertes, analizamos, estudiamos, reflexionamos, discutimos, experimentamos, cocinamos muchísimo y eso ha sido un detonante para decir "hemos crecido, debemos dejar el pasado totalmente atrás". Quizás tres años y medio no sean demasiado, pero trabajar sin descanso enseña mucho, y nos creemos con la misma experiencia de un empresario joven comenzando un proyecto. Es momento de hacer bien lo que hace años iniciamos mal.


Featured Review
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Tag Cloud
No hay etiquetas aún.
bottom of page